Por su experiencia en el manejo de biomasa y producción de
biocombustibles, el Instituto Veracruzano de Bioenergéticos (Inverbio)
participará en el proyecto de creación de un clúster
biotecnológico de carácter sustentable, que desarrollan los sectores
empresarial y académico, así como la comunidad estudiantil de la
Universidad Aeronáutica de Querétaro (UNAQ).
En la reunión de presentación del Proyecto Bioeconómico Querétaro
2030, organizado por la Dirección de Fibras Naturales y Biocombustibles
de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y
Alimentación (Sagarpa), se dio a conocer un informe de los resultados
que ha tenido en Veracruz el inicio del Programa Piloto de Suministro de Etanol para unidades del transporte público en la modalidad de taxi.
El jefe del Departamento de Desarrollo de Biomasa e Infraestructura
del Inverbio, José Emilio Mendoza Cárdenas, destacó las ventajas del
etanol como carburante en vehículos, un alcohol anhidro que es producido
en la entidad a partir de la caña de azúcar, y que se ha convertido en
un biocombustible con un impacto favorable en la economía de los
usuarios y principalmente de los trabajadores del volante.
“Este programa es una solución viable y real para disminuir el uso de
las gasolinas convencionales”, enfatizó el presidente del Grupo
Bioeconómico y Aeroespacial San Isidro, Manuel Zamorano Escobar, al
poner como ejemplo precisamente la operatividad de la primera estación
de servicio de etanol, única en su tipo en el país, ubica en el tramo de
la carretera federal Santa Fe-San Julián, en Veracruz.
Con propuestas realizadas por investigadores y alumnos, la UNAQ
trabaja en planes y fórmulas para crear biocombustibles de fácil
producción, más económicos y menos contaminantes, que puedan
comercializarse en industrias y generen nuevos empleos, con base en una
amplia variedad de materia prima vegetal (biomasa).
Los investigadores de la Universidad, Omar Jiménez y Maricela
Talavera, hablaron de los proyectos de fibra de carbono a partir del
aceite de higuerilla, además de las turbinas de avión que funcionan con
bioturbosina, en los laboratorios de Fibras, Materiales Compuestos y de
Prueba.
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