A 3 años de su fundación, el Creever ha cambiado la vida de 7 mil veracruzanos

* La institución ha logrado incluirlos a la actividad laboral, educativa o brindarles rehabilitación física

* Participan instancias públicas y privadas como el DIF Estatal, las secretarías de Educación de Veracruz y Salud, entre otras, así como incubadoras de empresas

* Ofrece cerca de 600 servicios a más de 300 pacientes diariamente, además de la atención en el albergue

Xalapa, Ver.- A tres años de su fundación, el Centro de Rehabilitación e Inclusión Social (Creever) ha cambiado la vida a siete mil veracruzanos, cuyos logros, con base en el apoyo de las autoridades, se han cristalizado al integrar a las personas con discapacidad a una actividad laboral, educativa o a un tratamiento de terapia de rehabilitación.

Con la asistencia de padres de familia, pacientes y personal de este centro, se realizaron las jornadas de capacitación, conferencias, recreación y convivencia para celebrar mil días de trabajo, lo que ha consolidado a la Red de Rehabilitación de Veracruz como una de las mejores en el país.

La directora general del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), Astrid Elias Mansur, transmitió el reconocimiento de la señora Karime Macías de Duarte al activo más importante de este centro, sus trabajadores, por ser los agentes de cambio que logran la inclusión social de los pacientes en sus familias y su entorno.

También agradeció la aportación de la sociedad a la labor del Creever, pues a través de programas como México Baila, de Televisión Azteca, se han donado 245 aparatos funcionales.

A su vez, el director de este centro, Nelson Pérez González, expuso que se ofrecen cerca de 600 servicios a más de 300 pacientes diariamente, además de la atención en el albergue, creado para facilitar el tratamiento de las personas que acuden desde distintos puntos del estado.

Dijo que los objetivos del Creever han sido acompañados por dependencias y organizaciones interesadas en involucrarse en esta importante labor. “El DIF Estatal nos han brindado apoyo, así como instituciones públicas y privadas, las secretarías de Educación de Veracruz, de Desarrollo Económico, Salud, Trabajo, Previsión Social y Productividad, el Servicio Nacional y Estatal de Empleo e incubadoras de empresas”.

Hizo referencia al Departamento de Gestión e Inclusión Social, que cuenta con programas específicos para los familiares, quienes colaboran muy bien con las estrategias. “Desde el núcleo familiar se comienza el trabajo, haciendo conciencia de la discapacidad que hay dentro de casa, la manera de empezar a tratarla para que posteriormente la persona pueda insertarse a la sociedad lo mejor posible”.

Además, en cuestión de educación, puso como ejemplo a la Dirección de Educación Especial de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), que ha apoyado al Creever en la inclusión de niños a escuelas regulares.

“Un maestro con un niño o joven con discapacidad por momentos no sabe cómo atenderlo, por lo que nosotros les ofrecemos las herramientas a utilizar y así facilitar el proceso educativo del alumno; este trabajo permite que concluyan su educación básica y puedan seguir avanzando en sus niveles de estudio”.

Explicó que todos los pacientes tienen la oportunidad de acceder a alguno de estos servicios y “lo realizan con entusiasmo debido a que han pasado mucho tiempo en casa, sin haber recibido un tratamiento específico para su discapacidad, pues se dan cuenta de que son capaces de desarrollar algunas habilidades, sobre todo si entran a un taller de cometas o de globos de cantoya, se les guía y, cuando ven terminado su trabajo les da gran satisfacción.

Pérez González agregó que periódicamente el personal recibe capacitación y actualización, a fin de brindar servicios y atención de mejor calidad. “Todas las personas que aquí laboran son altamente calificadas, los médicos, terapeutas, administrativos, de trabajo social, psicólogos y odontólogos”.

El galeno precisó que existe un programa de educación continua, a través del que se realiza una sesión semanal, se comparten experiencias adquiridas, se revisan casos y se les da la oportunidad de asistir a congresos, cursos y talleres.

“Nuestro reto principal es lograr concienciar a la población sobre el respeto a las personas con discapacidad, así como convivir con ellas en espacios públicos como áreas recreativas y de trabajo”, concluyó.