Como parte del programa Adelante, la creación del Consejo Estatal para Personas con Discapacidad tiene varios objetivos como la promoción a la Ley General de Inclusión de las Personas con Discapacidad, que entró en vigor el pasado 30 de mayo y que parte de la inserción y de una nueva cultura de trato a esta población, explicó Clara Luz Lagunes Velázquez, promotora estatal de Atención a Personas con Discapacidad del DIF estatal.
Resaltó que toda la sociedad es responsable de validar los derechos de los discapacitados, como el respeto a los señalamientos de accesibilidad. “Es una de las formas más simples y que toda persona tiene el deber de cumplir, de reconocer y respetar el símbolo internacional de discapacidad colocado en accesos de estacionamientos, rampas, autos o servicios públicos”.
Usar de forma segura y cómoda el transporte público es otra de las acciones que impulsa el DIF estatal promoviendo que se cuente con la accesibilidad necesaria y disponer de un espacio reservado para que la persona con discapacidad tenga un trayecto cómodo y seguro.
Otra acción es ofrecer la oportunidad de un trabajo digno y bien remunerado. Es decir, abrir la oportunidad de mostrar su capacidad laboral, ya que también son personas con necesidad de llevar una vida digna e independiente, mediante un trabajo merecedor y de acuerdo con sus capacidades.
Permitir el ingreso a instituciones educativas regulares es una más de estas acciones, pues toda institución educativa y su personal debe lograr que los menores y jóvenes, dentro de sus posibilidades, sean incluidos en escuelas regulares y hacerlos partícipes de actividades como cualquier alumno. “Todo esto forma parte de su rehabilitación e inclusión social, marcando así de forma primordial su futuro”, apuntó la funcionaria.
Asimismo, dar acceso a servicios médicos, donde las instituciones públicas y privadas tienen obligación de otorgar atención digna y oportuna, ya que de esto depende gran parte de su rehabilitación. También la creación de espacios, actividades culturales y recreativas, para que las personas con discapacidad se incluyan en actividades culturales o recreativas, como espectadores o actores en las artes y cultura. “ellos son personas con gran sensibilidad y capacidad”, reconoció la promotora.
Lagunes Velázquez dijo que en las prioridades está darles trato digno y de igualdad, ya que aunque a una persona con discapacidad le es más difícil expresarse o moverse rápidamente. No por ello se le debe reprender, negar un servicio o impedir que realicen una actividad. “Se les debe permitir el libre acceso. Si una persona requiere el apoyo de un perro guía, se debe entender que es su medio para desarrollarse, y los que se les provee son animales entrenados”, amplió.
Ser parte de un núcleo familiar es importante, comentó. “Como cualquier persona, necesita afecto, tiene sueños y metas que cumplir, y la familia es el apoyo, el impulso para continuar y realizarse, pues por cada paso que logre sentirá orgullo al compartirlo”.
Resaltó que toda la sociedad es responsable de validar los derechos de los discapacitados, como el respeto a los señalamientos de accesibilidad. “Es una de las formas más simples y que toda persona tiene el deber de cumplir, de reconocer y respetar el símbolo internacional de discapacidad colocado en accesos de estacionamientos, rampas, autos o servicios públicos”.
Otra acción es ofrecer la oportunidad de un trabajo digno y bien remunerado. Es decir, abrir la oportunidad de mostrar su capacidad laboral, ya que también son personas con necesidad de llevar una vida digna e independiente, mediante un trabajo merecedor y de acuerdo con sus capacidades.
Permitir el ingreso a instituciones educativas regulares es una más de estas acciones, pues toda institución educativa y su personal debe lograr que los menores y jóvenes, dentro de sus posibilidades, sean incluidos en escuelas regulares y hacerlos partícipes de actividades como cualquier alumno. “Todo esto forma parte de su rehabilitación e inclusión social, marcando así de forma primordial su futuro”, apuntó la funcionaria.
Asimismo, dar acceso a servicios médicos, donde las instituciones públicas y privadas tienen obligación de otorgar atención digna y oportuna, ya que de esto depende gran parte de su rehabilitación. También la creación de espacios, actividades culturales y recreativas, para que las personas con discapacidad se incluyan en actividades culturales o recreativas, como espectadores o actores en las artes y cultura. “ellos son personas con gran sensibilidad y capacidad”, reconoció la promotora.
Lagunes Velázquez dijo que en las prioridades está darles trato digno y de igualdad, ya que aunque a una persona con discapacidad le es más difícil expresarse o moverse rápidamente. No por ello se le debe reprender, negar un servicio o impedir que realicen una actividad. “Se les debe permitir el libre acceso. Si una persona requiere el apoyo de un perro guía, se debe entender que es su medio para desarrollarse, y los que se les provee son animales entrenados”, amplió.
Ser parte de un núcleo familiar es importante, comentó. “Como cualquier persona, necesita afecto, tiene sueños y metas que cumplir, y la familia es el apoyo, el impulso para continuar y realizarse, pues por cada paso que logre sentirá orgullo al compartirlo”.
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