sábado, 10 de septiembre de 2011

Veracruz, un estado de belleza extraordinaria en cada rincón

Comunicación Social.


Xalapa, Ver., 10 de septiembre de 2011.- El estado de Veracruz es rico en cultura, tradición, misticismo, bellezas naturales y gastronomía… y por su gente.


El Gobierno de Javier Duarte de Ochoa, a través de la Secretaría de Turismo, Cultura y Cinematografía, ha dado un gran impulso a aquellos municipios con gran tradición y arraigo en donde los turistas pueden pasear, descansar y conocer parte de la historia, cultura y tradición de Veracruz.


Aquí, un breve recorrido por esos pueblos que cautivan a quienes visitan el territorio veracruzano.


Catemaco


Enclavado en la región de las selvas de Veracruz, con 46 mil habitantes, no sólo es conocido por sus brujos, sino también por la fascinante belleza del lugar y de sus riquezas naturales.


Al llegar, es imposible no apreciar la cuenca en que se encuentra la Laguna de Catemaco, una de las más grandes y bellas del país, en la que se pueden hacer recorridos en lancha para visitar las famosas Islas de las Garzas y de los Monos, en donde vive una colonia de macacos, y practicar casi todos los deportes acuáticos.


Huatusco


Ubicado en la zona central montañosa de Veracruz, Huatusco se encuentra regado por una red de pequeños ríos tributarios del río Jamapa, al pie de la Barranca de Chichiquilla y con una estupenda vista al volcán Pico de Orizaba.


La población se encuentra dentro de la franja cafetalera de la sierra central veracruzana, rodeada de profundas barrancas con una altura promedio sobre el nivel del mar de mil 344 metros. Su ubicación privilegiada le ha conferido una notable importancia en distintos momentos de la historia de México, por ser punto estratégico para proteger el altiplano de ataques e invasiones.


Entre los monumentos históricos del pueblo destacan la Torre de Santa Cecilia, la parroquia de San Antonio de Padua, el teatro Solleiro y la capilla de Guadalupe.


Jalcomulco


A sólo 22 kilómetros de Coatepec, en los márgenes del río Huizilapan, se encuentra el poblado de Jalcomulco (en náhuatl, “Lugar de pozo de arena”). Su topografía ha convertido a este lugar en el sitio ideal para practicar la escalada y el rappel, ya que cuenta con numerosas barrancas y, desde luego, para practicar el descenso en río.  El Antigua-Pescados, que atraviesa el pueblo, tiene cuatro secciones de rápidos que van del nivel I al IV, como La Cueva, La Bruja, La Copiadora y otros. Cerca de ahí se encuentra también la zona arqueológica de Cotlamani.


La Antigua


Este poblado se ubica en la desembocadura del río Huitzilapan, o río de los Colibríes, por donde Hernán Cortés llegó a México en 1519. En 1525, la Villa Rica de la Vera Cruz fue trasladada al sitio conocido actualmente con el nombre de La Antigua, donde permaneció hasta 1600, año en el que se asentó el lugar que ocupa actualmente el puerto de Veracruz.


En esta población se encuentran importantes símbolos históricos de Veracruz, entre ellos, la Ermita del Rosario (construida entre 1523 y 1524), con arquitectura de tipo español y con una pila bautismal labrada por indígenas hecha de piedra volcánica de una sola pieza; el edificio del Cabildo, construido en 1523; la parroquia del Cristo del Buen Viaje, los cuarteles de Santa Ana (fortificación militar del siglo XIX) y la casa de Hernán Cortés, construida con rocas de coral, piedra de río, piedra volcánica, teja plana (ladrillo) y como repello baba de ostión, concha molida de carey, huevo de gaviota, baba de nopal y arena de río.


Misantla


Misantla está ubicado en la zona centro montañosa de Veracruz, por lo que llegar a la población a través de sinuosos caminos ya es una aventura en sí. En Misantla se elabora una gran variedad de muebles de cedro, caoba y otras maderas, además de productos de piel. Es también conocida por sus cultivos de café. Entre sus atractivos turísticos, destaca la zona arqueológica Paxil, un asentamiento totonaca prehispánico con edificaciones como la pirámide de la Palma y el juego de pelota, además de un conducto subterráneo (túnel) de 15 metros de longitud que se dirige hacia el norte.


Otro de los atractivos de Misantla es el balneario natural La Villa, ubicado en el corazón del pueblo: un lugar paradisiaco de aguas cristalinas, perfecto para descansar del estrés de las grandes urbes.


Naolinco


Ubicado a 32 kilómetros de Xalapa, el pueblo de Naolinco destaca por sus pintorescas casas coloniales, calles adoquinadas, fachadas de colores amarillo o rosa y balcones legendarios.


Actualmente, el 80 por ciento de la población de Naolinco vive de la fabricación de bolsas, botas, carteras, cinturones y chamarras de piel, por lo que no es difícil distinguir en el ambiente el particular olor de cuero recién procesado, junto con hermosos diseños locales, producto de la creatividad de sus habitantes.


Considerado un importante vestigio de la cultura totonaca, tiene una temperatura promedio anual de 25º C, lo que lo convierte en un atractivo lugar de descanso. Visita obligada son también las cascadas de Naolinco, a sólo dos kilómetros del pueblo, donde existe un mirador que permite contemplar la impresionante topografía del lugar.


Papantla


Situada entre las cuencas de los ríos Cazones y Tecolutla, Papantla (del náhuatl “Lugar de pájaros muy ruidosos”) es famosa no sólo porque ahí crece naturalmente la orquídea de la que se extrae la vainilla, lo cual le ha ganado el sobrenombre de “la ciudad que perfuma al mundo”, sino porque ahí también se encuentra El Tajín, una de las zonas arqueológicas más importante de Mesoamérica y la más representativa de Veracruz.  Ésta fue una gran capital indígena donde se han detectado 200 edificios, 17 canchas de juego de pelota y una arquitectura típicamente totonaca. Cerca de El Tajín se encuentra también una antigua fortaleza prehispánica y centro ceremonial Totonaca, Cuyuxquihui, en un terreno de 30 hectáreas.


San Andrés Tuxtla


Ubicado en la Sierra de los Tuxtlas, el pueblo de San Andrés ocupa el suroeste de las faldas del volcán San Martín Tuxtla y corre a lo largo de los ríos Tejalate, Pipisole y Bichilapa.


Las casas y edificios de San Andrés, bordeados por ondulantes calles sembradas de rocas y arroyos, conservan una arquitectura típica del siglo XIX y de principios del XX. Cerca del pueblo se encuentra el Salto de Eyipantla, una hermosa cortina de agua de 40 metros de ancho y 50 de largo, en la que se pueden practicar deportes de aventura como descenso en río, rappel, caminata, cabalgata, observación de aves y ciclismo de montaña. A tres kilómetros se localiza la Laguna Encantada, llamada así porque en temporada de sequía aumenta el nivel del agua y baja en temporada de lluvias. San Andrés es también conocido por su excelente producción de puros.


San Rafael


Los orígenes de este poblado se remontan a principios del siglo XIX, cuando un grupo de franceses de las regiones de Champlite y de Dijón embarcaron desde el puerto de El Havre en una aventura para habitar tierras tropicales en México en búsqueda de mejores condiciones de vida. Los franceses, en su mayoría campesinos, llegaron al poblado de Jicaltepec, sobre la margen derecha del río Nautla.


Actualmente, la región conserva algunas tradiciones traídas de Francia, como la elaboración casera de queso, pan y vino, la preparación de platillos tradicionales galos y la producción de vinos de frutas de la temporada como naranja, capulín, guanábana, maracuyá y durazno.


Santiago Tuxtla


El municipio ocupa la mayor parte del volcán extinto El Vigía y sus laderas, haciendo que sus calles sean verdaderamente sinuosas. Actualmente se le considera el corazón cultural de la región de los Tuxtlas, ya que en esa región se encuentra la zona arqueológica de Tres Zapotes que cuenta con tres cabezas olmecas colosales.


En Santiago también se encuentra el Museo Regional Tuxteco, fundado en 1961, donde se exhiben piezas arqueológicas pertenecientes a las culturas olmeca y totonaca, que se asentaron en la costa del Golfo de México.

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